Como anuncié en la entrada anterior, durante todo este día, el grupo se reunió para tratar de avanzar lo máximo posible en el trabajo grupal, a partir de las primeras ideas que habíamos fijado en días anteriores.
Así, desde por la mañana temprano nos pusimos manos a la obra y lo primero que revisamos fueron los objetivos. Leímos aquellos que entre Ángela y yo habíamos expuesto el día anterior, los corregimos y añadimos algunos nuevos, más específicos. Una vez concluido este punto, como teníamos algunas dudas sobre uno o dos de los objetivos, y sabíamos que este punto era crucial para el resto del proyecto, le mandamos un correo a la profesora.
Mientras tanto y siguiendo el índice, el grupo continuó con el punto del trabajo referente a la fundamentación teórica, que aunque extenso, creo no nos resultó tan difícil de realizar porque ya poseíamos mucha información sobre el colectivo y a lo largo de la mañana encontramos aún más gracias a internet. Sin embargo, es cierto que de nuevo nos surgieron dudas, esta vez sobre las teorías explicativas que servirían para comprender los factores de riesgo a los que el colectivo se ve sometido, por lo que enviamos a Almudena otro e-mail.
Tras resolver este punto, el grupo volvió a organizarse para resolver ahora la parte de la aplicación práctica, que en general nos gustó mucho, o al menos eso me pareció. Creo que esto se debe a que una vez resueltas las cuestiones más teóricas, el grupo se sumergió de verdad en las estrategias que se aplican día a día con el colectivo y que, ya fueran preventivas, interventivas, realizadas desde la administración o las ONG´s, nos llamaron mucho la atención.
Cuando terminamos este último punto, decidimos parar el trabajo para tratar de concluirlo al día siguiente y revisarlo, antes de enseñárselo a la profesora en una tutoría antes de las vacaciones de navidad. Con esto, concluyó una dura jornada de trabajo en equipo, tras la que los miembros del mismo nos dimos un respiro.
Como comentario personal, decir que trabajar con mis compañeros ha sido algo muy positivo, todos hemos remado en una misma dirección, con el fin de lograr nu objetivo común. Su organización es muy buena, aunque menos que su disposición, porque a pesar de lo cansados que estaban, no pararon hasta concluir casi la mitad del trabajo. Además de esta demostración de responsabilidad, también he de agradecer el buen clima mostrado, porque un día entero trabajando puede ser muy largo, y más si la compañía no es la mejor.
Así, desde por la mañana temprano nos pusimos manos a la obra y lo primero que revisamos fueron los objetivos. Leímos aquellos que entre Ángela y yo habíamos expuesto el día anterior, los corregimos y añadimos algunos nuevos, más específicos. Una vez concluido este punto, como teníamos algunas dudas sobre uno o dos de los objetivos, y sabíamos que este punto era crucial para el resto del proyecto, le mandamos un correo a la profesora.
Mientras tanto y siguiendo el índice, el grupo continuó con el punto del trabajo referente a la fundamentación teórica, que aunque extenso, creo no nos resultó tan difícil de realizar porque ya poseíamos mucha información sobre el colectivo y a lo largo de la mañana encontramos aún más gracias a internet. Sin embargo, es cierto que de nuevo nos surgieron dudas, esta vez sobre las teorías explicativas que servirían para comprender los factores de riesgo a los que el colectivo se ve sometido, por lo que enviamos a Almudena otro e-mail.
Tras resolver este punto, el grupo volvió a organizarse para resolver ahora la parte de la aplicación práctica, que en general nos gustó mucho, o al menos eso me pareció. Creo que esto se debe a que una vez resueltas las cuestiones más teóricas, el grupo se sumergió de verdad en las estrategias que se aplican día a día con el colectivo y que, ya fueran preventivas, interventivas, realizadas desde la administración o las ONG´s, nos llamaron mucho la atención.
Cuando terminamos este último punto, decidimos parar el trabajo para tratar de concluirlo al día siguiente y revisarlo, antes de enseñárselo a la profesora en una tutoría antes de las vacaciones de navidad. Con esto, concluyó una dura jornada de trabajo en equipo, tras la que los miembros del mismo nos dimos un respiro.
Como comentario personal, decir que trabajar con mis compañeros ha sido algo muy positivo, todos hemos remado en una misma dirección, con el fin de lograr nu objetivo común. Su organización es muy buena, aunque menos que su disposición, porque a pesar de lo cansados que estaban, no pararon hasta concluir casi la mitad del trabajo. Además de esta demostración de responsabilidad, también he de agradecer el buen clima mostrado, porque un día entero trabajando puede ser muy largo, y más si la compañía no es la mejor.
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