Con la entrada anterior me pasé, fui consciente de eso en cuanto que lo vi publicado, pero es que el blog engaña y cuando lo vi en vista previa parecía más, como decirlo...más recatado, más corto vamos.
De todas formas no pienso omitir nada. Creo que está casi todo y además de forma clara, (otra cosa es que me haya equivocado en algo, que también puede ser), con lo que puedo dar por concluido mi análisis de las lecturas del tema dos, dentro de las que destacaré además de la importancia del Modelo de Responsabilidad, el monólogo que dentro de las conductas disrruptivas, tiene la delincuencia.
Así, he de destacar que prácticamente a lo largo de las cuatro lecturas de este tema, se ha hecho referencia a la delincuencia, como principal conducta desadaptada, y en especial a la delincuencia juvenil, por lo que me gustaría recomendar desde aquí un libro relacionado, "Reflexiones de un juez de menores". Esta, es la sinopsis del libro:
Por mi parte, considero curiosas y susceptibles de aplicación, algunas de las ideas que este juez expone, aunque con otras aún no estoy muy convencida porque creo que derivan más de la exageración y el fervor del momento en que las expone que de la realidad. Por eso, quiero también que veais el siguiente vídeo y me comentéis vuestras opiniones. Un saludo, ^^.
De todas formas no pienso omitir nada. Creo que está casi todo y además de forma clara, (otra cosa es que me haya equivocado en algo, que también puede ser), con lo que puedo dar por concluido mi análisis de las lecturas del tema dos, dentro de las que destacaré además de la importancia del Modelo de Responsabilidad, el monólogo que dentro de las conductas disrruptivas, tiene la delincuencia.
Así, he de destacar que prácticamente a lo largo de las cuatro lecturas de este tema, se ha hecho referencia a la delincuencia, como principal conducta desadaptada, y en especial a la delincuencia juvenil, por lo que me gustaría recomendar desde aquí un libro relacionado, "Reflexiones de un juez de menores". Esta, es la sinopsis del libro:
"El presente libro recoge las reflexiones que el Juez de Menores de Granada, Emilio Calatayud, ha ido expresando a lo largo de estos últimos años en conferencias, entrevistas, ponencias, etcétera. Se ha tomado como punto de partida las videograbaciones de dichos actos y, a partir de los mismos, ofrecemos aquí sus opiniones con el convencimiento de que se trata de una valiosa mirada para entender mejor nuestra realidad social".Además de esto, como hoy me siento generosa, os pongo la siguiente dirección: http://www.rafaelrobles.com/?p=548 . En ella, podréis acceder a otro blog en el que también se expone una entrada sobre el libro, acompañada de varias citas muy llamativas, además de algunas imágenes, que la verdad, dan que pensar.
Por mi parte, considero curiosas y susceptibles de aplicación, algunas de las ideas que este juez expone, aunque con otras aún no estoy muy convencida porque creo que derivan más de la exageración y el fervor del momento en que las expone que de la realidad. Por eso, quiero también que veais el siguiente vídeo y me comentéis vuestras opiniones. Un saludo, ^^.
Carmen muy buena recomendación la del libro. La verdad es que lo leí este verano y me pareció muy interesante, todos deberíamos leerlo. Además,al final creo que viene el decálogo de "Cómo hacer de los hijos unos delincuentes", no se si ese era el título exacto, que también estudiamos en pedagogía el año pasado.
ResponderEliminarSí, recuerdo lo del decálogo, es muy divertido además de realista. En fin, me alegro de que te guste mi recomendación y que escribas para decirmelo, ^^ necesito saber que mis fans están ahí para apoyarme, jajajjajjja, broma, broma...
ResponderEliminarBueno, haber si en breve me aplico, hago un par de entradas obligatorias y os pongo otra voluntaria sobre una película a la que le he dado muchas vueltas, creo que tiene muchooos casos de desadaptación.
Un saludo, ^^
Ahí va el decálogo:
ResponderEliminarDesde su más tierna infancia, dé a su hijo todo lo que le pida. Así crecerá convencido de que el mundo entero le pertenece.
No se preocupe por su educación ética o espiritual. Espere a que alcance la mayoría de edad para que pueda decidir libremente.
Cuando diga palabrotas, celébrelo con unas sonoras risotadas. Esto le animará a hacer cosas todavía más graciosas
Nunca le regañe ni le diga que ha obrado mal. No le reprima. Podría crearle complejo de culpabilidad.
Recoja todo lo que él deja tirado por ahí: libros, zapatos, ropa sucia, juguetes…Así se acostumbrará a cargar la responsabilidad sobre los demás.
Déjele ver y leer todo lo que caiga en sus manos. Esfuércese para que los platos, cubiertos y vasos que utiliza su hijo estén convenientemente esterilizados, pero no se preocupe por que su mente se llene de basura.
Riña a menudo con su cónyuge en presencia del niño. De esta forma, conseguirá que no le afecte demasiado una ruptura familiar, quizá provocada por su propia conducta.
Sea generoso, que su chico tenga todo el dinero que pida. Que nunca le falte un euro en el bolsillo. No vaya a sospechar qeu para conseguirlo es necesario trabajar.
Satisfaga todos sus deseos, apetitos, comodidades y placeres. El sacrificio y la austeridad podrían producirle graves frustraciones.
Póngase de su parte en cualquier conflicto que tenga el chaval con sus profesores y con sus vecinos. Piense que todos ellos tienen prejuicios contra su hijo y que de verdad quieren fastidiarle.