La intervención socioeducativa con el pueblo gitano desde la escuela.

Completando la entrada anterior, en la que centré mi intervención con un sector muy específico del pueblo gitano, expongo ahora basándome en los objetivos del “Plan de Acción para el Desarrollo de la población gitana, (2010-2012)”, algunas ideas para aplicar desde la Educación Social.

Así pues, partiendo de que es la escuela la institución más capacitada para lograr una integración efectiva, de los futuros componentes de la sociedad, es de ella de la que partirá la acción del educador social. A pesar de que muchos piensen que con anterioridad a este objetivo y al trabajo desde la escuela, debería lograrse la escolarización de la población gitana en la etapa de educación primaria, destaco que esto no es necesario, puesto que frente a los prejuicios que tengamos, sólo el 6% de los niños de esta etnia no acuden a la escuela.

Retomando de nuevo la idea, exponer que el uso de la escuela como intermediarios entre las familias de los alumnos y la sociedad en general, utilizando como recursos proyectos educativos que tengan en cuenta la cultura de partida del colectivo, puede ser lo más efectivo. Un ejemplo práctico de lo que quiero transmitiros, puede observarse en el "Colegio Público Andalucía", de Polígono Sur, acerca del cual os expongo el siguiente vídeo.

Respecto a los citados proyectos, sería el educador social el que se encargaría de planificarlos, implementarlo y evaluarlo con la ayuda del resto de profesionales del centro educativo y la propia familia, que tendría un papel activo en la intervención, atendiendo a la propia cultura gitana. A continuación, expondré una ser de objetivos básicos que creo han de alcanzarse en la mayoría de centros educativos y en especial, en aquellos que tienen un alto índice de población gitana, para adaptarse a las necesidades del alumnado.

1. Sensibilizar a toda la comunidad educativa respecto a la cultura y situación de la etnia gitana.

• Crear jornadas de puertas abiertas en los centros para informar a los padres, de la mano de profesionales expertos en el ámbito, las características de esta comunidad.
• Desarrollar pequeñas convivencias donde los propios integrantes de esta etnia, expliquen las características de su cultura a toda la comunidad educativa.
• Introducir contenidos sobre el pueblo gitano en las materias que se imparten en el centro educativo, como historia o literatura.

2. Formación específica del profesorado para atender al colectivo.

• Crear jornadas específicas para ayudar al profesorado a aprender sobre la cultura gitana y cómo ésta puede implementarse en la escuela, tanto en los contenidos formales, como en las actividades lúdicas.
• Desarrollar talleres centrados en los recursos pedagógicos a emplear para lograr aulas interculturales.
• Desarrollar talleres centrados en la mediación cultural, para utilizarla como instrumento de apoyo en la colaboración con las familias de alumnos gitanos.

3. Lograr la implicación de la familia del alumnado.

• Organizar un mayor número de tutorías y jornadas de puertas abiertas para la familia.
• Propiciar que ellos decidan algunos de los elementos de la educación de sus hijos, como las temáticas a exponer, relacionadas con el mundo gitano.
• Permitirles participar en la enseñanza relacionada con la cultura gitana, acudiendo al centro si es necesario.

Junto a las ideas expuestas, quizá convendría destacar algunas de las habilidades que el educador debe desarrollar en el trabajo con este colectivo, como el respeto a la cultura propia, la aprobación de la participación de la comunidad sin límites, dejando a ésta decidir sobre aspectos que la atañen, así como la capacidad crítica para evaluar el resultado de lo aplicado.

Con esta última idea, cerraré la entrada para que ahora seáis vosotros los que aportéis ideas que puedan aplicarse en relación a los objetivos descritos, ya que lo importante es lograr una intervención que de forma novedosa y eficaz, resuelva las necesidades del colectivo, sin importar de quién o cómo parte ésta.