sábado, 26 de marzo de 2011

"Centenaria de las Mujeres en la Univesidad sin tener que pedir permiso".

Esta conferencia, celebrada el día nueve de marzo con motivo del "Día Internacional de la Mujer Trabajadora" y enmarcada dentro del curso "Discriminación de Género e Igualdad de Oportunidades", fue desarrollada por ponentes de peso como Antonia Corona, (profesora del Dpto. de Trabajo Social y Servicios Sociales de la Universidad Pablo de Olavide), y Consuelo Flecha, (Catedrática de Historia de la Educación de la Universidad de Sevilla).

De este modo, vemos que la conferencia se centró en analizar el proceso de integración de la mujer en la universidad, valorando especialmente el duro proceso seguido por las primeras mujeres que lo intentaron, hasta alcanzar este derecho socia del que actualmente disfrutamos.


Tras esta breve presentación de la temática y las características de la conferencia, por parte de Antonia Corona, fue Consuelo Flecha la que comenzó a profundizar en la temática, señalando en primer lugar cómo hace cien años, el 8 de marzo de 1910, se publicó en la “Gaceta de Madrid” una Real Orden del Ministerio de Instrucción Pública, que permitía por primera vez la matriculación libre de alumnas en los centros educativos.

Esta orden, suponía un agigantado paso para mujeres que, como María Elena Maseras, ya habían emprendido con anterioridad una dura lucha por su entrada en la universidad, contra la derogada Real Orden, del 11 de junio de 1888, que admitía la entrada de mujeres en la universidad sólo como estudiantes privados, tras haber obtenido el Consejo de Ministros para su inscripción. Como anécdota, vemos que otras de las barreras que estas mujeres tuvieron que superar fueron las de disfrazarse de hombres, como hizo Concepción Arenal para estudiar Derecho en la Complutense, tener que asistir a clase con un acompañante o colocarse en la mesa del profesor, los impedimentos para obtener la expedición del título oficial, así como para la colegiación y el ejercicio de la profesión.

Como hemos visto, fue la lucha de mujeres como la citada María Elena Maseras, primera universitaria española, Dolores Aleu y Concepción Arenal, personaje destacado dentro de las ciencias sociales por sus aportaciones al Trabajo Social, lo que ha permitido que en la actualidad el acceso a la educación para la mujer sea un derecho social, no sólo de iure, sino también de facto, ya que como sabemos en la actualidad, hay un mayor número de universitarias que universitarios.

No obstante, ante esto último la ponente nos hizo ver cómo la lucha de la mujer no debe desaparecer, sino canalizarse hacia la superación de otro tipo de discriminaciones, como las relacionadas con el mercado laboral. A este respecto, me gustaría relacionar la temática de la conferencia, con las dificultades que sufre la mujer para acceder al mercado y especialmente, para progresar en él.

Así, destaco cómo según los datos de la ponente son sólo 11 el número de rectoras de universidad que hay en España, con respecto a un total de 77 universidades, lo que evidencia claramente la existencia de un “techo de cristal”, así como de otros factores como la falta conciliación entre las tareas profesionales y domésticas, de las que la mujer también suele hacerse cargo. Tales problemáticas, suscitan en mí un gran interés, al aparecer como causas de los problemas de desadaptación social de la mujer de forma sistemática, una y otra vez.

Aunque soy consciente de que éstas son derivadas de un sistema de organización o estructura social, difícil de cambiar, creo que el cambio de mentalidad y de circunstancias no es posible sino necesario para que podamos seguir avanzando como sociedad, ya que sería imposible el logro de cualquier progreso, si el cincuenta por ciento de la población todavía no disfruta de derechos básicos como el libre acceso al mercado.

Ante esto, creo que lo ideal sería invertir además de en medidas de discriminación positiva, acotadas a lo largo del tiempo, (pues tampoco es cuestión de traspasar las desigualdades a los hombres), en la coeducación como medio preventivo de desigualdades. Es la coeducación, un campo de interés para mí, al poder permitir la mejora de las generaciones futuras desde la óptica de la Educación Social, que creo debería desarrollar un papel relevante en ella.

Con esta última opinión personal, que servirá también para cerrar el ciclo de entradas dedicadas a la mujer como objeto de intervención ante problemáticas de desadaptación, así como con los enlaces de los que me he servido para realizarla, concluyo mi entrada.

http://es.globedia.com/marzo-centenario-mujer-universidad-espanola

http://mujeresquehacenlahistoria.blogspot.com/2010/05/siglo-xix-maria-elena-maseras.html

http://www.upo.es/upsc/igualdad_integracion/oficinaparalaigualdad/actividades/index.jsp



1 comentario:

  1. La realidad es que fue una conferencia muy interesante, que puedo entender además, como una medida para la sensibilización contra las desigualdades que afectan a la mujer, incluso en espacios públicos como la Universidad.

    Espero que también os haya gustado. Un saludo

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