viernes, 21 de enero de 2011

CONFERENCIA SOBRE CENTROS DE MENORES, 19/01/11.

3. DEBATE Y VALORACIÓN PERSONAL.


En este apartado, vemos cómo tras la explicación de la teoría e incluso de un caso prático que trataré de recoger a continuación, se inició una especie de debate en el que se cuestionaron por ejemplo la efectividad del propio sistema, con todos los vacíos que éste presenta, el rol que el educador social desempeña en él, incluyendo un nuevo perfil profesional como es el del educador de calle, así como las repercusiones que la dureza del trabajo puede tener en cada persona.


De este modo, comprobamos cómo el ejercicio de la profesión de educación social dentro de este sector es a pesar de ser uno de los más necesarios, debido a la asiduidad con la que se ha de trabajar con los menores, uno de los más duros a la hora de desempeñarlo. Así, vemos que la propia dinámica del sector que suele dar lugar a la aparición del "síndrome del trabajador quemado" en los educadores, debido por ejemplo a la dificultad de la situación de partida de los menores, la heterogeneidad de las características entre unos y otros, que hace más difícil el trabajo común, así como los escollos a salvar dentro de la propia organización de la institución o la administración.

No obstante, creo que todos los asistentes o por lo menos yo, contamos con este tipo de inconvenientes en lo que respecta al trabajo en general como educador social, puesto que esta profesión aún está muy poco reconocida en nuestra comunidad y ni siquiera se han desarrollado de ella, perfiles como el del educador de calle. Por tanto, el testimonio de la ponente, más que desanimarme por su dureza, me ha hecho afianzarme aún más en mi postura de trabajar en temas relacionados con la infancia, tanto por mi gusto personal por el colectivo, como por el reto profesional que me supone, al ver que a pesar de lo preciso de nuestro trabajo con éste, son muchos los que rechazan trabajar con él en instituciones como los centros de menores.


Finalmente, vemos que lo importante es que siempre se puede hacer algo con cada colectivo, pese a las limitaciones del entorno, como son por ejemplo el desarrollo de talleres alternativos relacionados con la educación, que poco a poco aprendemos a diseñar mejor en nuestra carrera. Así pues, debemos ser positivos y pensar en las opciones de futuro que tenemos para ellos, (los colectivos con qué trabajaremos) e incluso para nosotros, ya que hoy hemos aprendido que podemos centrarnos en un nuevo perfil profesional, el del educador de calle.


Un saludo.

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