La desadaptación social.

Como ya comenté en la segunda entrada, en una de las clases anteriores estuvimos cuestionando que significado tiene realmente para nosotros la desadaptación o inadaptación social, a partir de que punto puede considerarse una persona desadaptada, o algunos ejemplo comunes relacionados con el tema.

En primer lugar, es necesario exponer una definición del concepto, como la que propone Casas, (1988), que habla de la desadaptación social como "un fenómeno psicosocial, derivado de la relación conflictiva entre determinadas conductas individuales o grupales (tanto en el sentido de comportamientos, como de actitudes y valores de un individuo o grupo) y el clima social (percepciones, atribuciones, actitudes de tolerancia, prejuicios, etc) que una comunidad o sociedad concreta en un momento histórico determinado, mantiene hacía ellas, fenómeno que se manifiesta a través de desarmonías entre el individuo y el socio-entorno en un momento dado, o bien a lo largo de su proceso de socialización, y que lleva como consecuencia a que el individuo se encuentre en una situación de dificultad para participar en la dinámica interrelacinal de aquel mismo medio".

Tras este paso inicial, podemos profundizar en la idea de desadaptación, hablando de ejemplos tan peculiares como el del "probe Miguel", o el que aparece en la famosa serie "Niña repelente", donde se nos muestra la problemática de una familia desestructurada. No obstante, aunque ambos ejemplos puedan parecer muy representativos de esta problemática, debemos tener cuidado, puesto que habrá casos en los que la persona haya elegido el retiro social libremente, como pudiese ocurrir con "probe Miguel", y por lo tanto no existiese desadaptación alguna.

Finalmente, comprobamos que la inadaptación social es un problema complejo y ambiguo, que necesita de una visión objetiva y minuciosa para en primer lugar, ser detectada.